¿Tu hijo todavía se chupa el dedo? Trucos para dejarlo

¿Por qué los niños se chupan el dedo?

Chuparse el dedo es un reflejo natural de los bebés desde antes de nacer. La mayoría de los bebés compensan la necesidad de succionar con el chupete pero otros prefieren chuparse el dedo, la mayoría el dedo pulgar.

Los bebés al succionar se relajan, y el chupete o chuparse el dedo les ayuda a dormir, les tranquiliza cuando están nerviosos, cansados, o cuando algo les molesta y les proporciona seguridad. A los 2-3 años se recomienda que los niños dejes de chuparse el dedo, es también la edad a la que se debe retirar el chupete, pero para la mayoría es más difícil dejar este hábito.

Chuparse el dedo ¿hasta qué edad?

Si los bebés se chupan el dedo es normal y no hay que preocuparse hasta más allá de los 3 años, que es la edad cuando este hábito empieza a ser perjudicial y afectará a su salud bucodental y también en la pronunciación al hablar. Es conveniente que la Odontopediatra controle los cambios indeseados en la boca, si el niño continúa chupándose el dedo.

Chuparse el dedo ¿es malo?

A partir de los 3 años conviene empezar a buscar ayuda para encontrar el mejor método que le ayude a dejar este hábito. El dedo del niño presiona dentro de la boca provocando una deformación maxilofacial, de los dientes y puede presentar alteraciones en el lenguaje, que naturalmente dependen de la intensidad y de las horas al día que se chupa el dedo. Lo más habitual es que se produzca:

1. 1. Deformación del paladar hacia arriba por el empuje del dedo y va teniendo una forma más convexa.

 

1. 1. Desplazamiento del maxilar superior hacia adelante y de la mandíbula hacia atrás, y además se produce maloclusión porque los dientes de arriba y de abajo ya no encajan.

 

1. 1. El maxilar superior se desarrolla menos que el resto de la cara porque el dedo ocupa el espacio de la lengua y ésta queda en una posición más baja que impide el crecimiento correcto.

 

1. 1. Problemas al hablar porque todas la modificaciones anteriores en el paladar, los dientes y la lengua cambian su capacidad de hablar correctamente y no pronuncian correctamente las letras t, d, y l. Si los niños se chupan el dedo es posible que ceceen, seseen y tengan dislalia.

 

La visita con la Odontopediatra es muy necesaria porque evaluará la situación del problema y puede llegar a convencer al niño que deje este hábito, a la vez que dará algunos consejos a los padres para ayudarle, porque no es fácil.

Cómo ayudar al niño para que deje de chuparse el dedo

Lo primero es saber en que momentos del día el niño se chupa el dedo: cuando se va adormir, está cansado, aburrido, nervioso, etc. Cada niño es diferente, con mucha paciencia y sin crear un problema hay que ir probando diferente estrategias hasta tener éxito. Siempre lo más aconsejable es hacerlo de acuerdo con ellos porque los niños también quieren dejar de chuparse el dedo, el problema es que les resulta muy difícil. Vamos a ayudarlos:

1. 1. Hablar con ellos con tranquilidad, es aconsejable hacerlo después de la visita con la Odontopediatra, ella ya le habrá explicado los problemas que tiene y que va a tener, y el mensaje lo aceptan mejor.

 

1. 1. Distraer al niño sin forzarlo cuando se aburre, está nervioso o cansado y ves que se chupa el dedo. Poco a poco lo irá dejando en estas situaciones. Es un proceso lento con mucha constancia y paciencia

 

1. 1. Buscar juntos una alternativa para ir a dormir, el peluche o juguete preferido. A determinada edad ya no tienen la necesidad de succionar y de la misma manera que dejan el chupete también dejan chuparse el dedo.

 

1. 1. Siempre de acuerdo con el niño, acordar de poner un poco de esparadrapo o una tirita en el dedo y es una buena excusa porque casi seguro que tienen un callo en el dedo que debe cuidarse. Otra opción es ponerle el dedo de un guante. Se puedan ultimar productos amargos pero de mutuo acuerdo, nunca como castigo.

 

1. 1. Recompensa los pequeños avances con pequeños premios, por ejemplo, cuando ya no se chupa el dedo durante unas horas o durante el día, hay que felicitarlo para que vea que es capaz y se sienta seguro de poder dejar el hábito totalmente.

 

1. 1. Si a los 5 años el niño todavía se chupa el dedo, están a punto de empezar a salir los dientes definitivos, es muy conveniente una visita con nuestra Ortodoncista porque se pueden colocar unos aparatos en la boca muy sencillos, especiales para resolver mala costumbre que les ayuda de forma rápida y eficaz.

 

Si a vuestro hijo le cuesta dejarlo, nuestro primer consejo es pedir hora para una visita con la Odontopediatra porque muchas veces los convence con éxito y evaluará la situación de la boca. Lo segundo, es paciencia y empezar poco a poco, siguiendo estos consejos para ayudarle porque necesita vuestro apoyo. En Aguilar Dental Salut os podemos ayudar y evitarás que las consecuencias de este hábito perjudiquen su salud.

Dra. Laia Aguilar Almirall

Directora Médica en Aguilar Dental Salut

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